lunes, 12 de septiembre de 2011

Ley de Moore


En 1965, el cofundador de Intel, Gordon Moore, tuvo una visión de futuro. Su predicción, conocida popularmente como la Ley de Moore, plantea que el número de transistores de un chip se duplica cada dos años. Esta observación sobre la integración del silicio, convertida en realidad por Intel, ha avivado la revolución tecnológica mundial.
Nuestras tecnologías de primer orden a nivel mundial basadas en el silicio han respaldado el desarrollo y la adopción mundial de nuestras arquitecturas y plataformas estándares de la industria, convirtiendo a Intel en el mayor proveedor de silicio del mundo. Y lo mejor está aún por llegar. Nuestra experiencia con el silicio y nuestra inversión en I+D respaldan estos avances únicos conseguidos por Intel, los que nos permitirán llevar sin problemas Ley de Moore hacia el futuro y aportar prestaciones más emocionantes a nuestras tecnologías.

La experiencia sin parangón de Intel con el silicio nos proporciona una ventaja en la carrera por desarrollar arquitecturas de primer nivel.
La Ley de Moore es sinónimo de más rendimiento. La capacidad de proceso, medida en millones de instrucciones por segundo (MIPS), ha subido debido a cómputos de transistores en aumento.
Pero la Ley de Moore también significa costes en descenso. A medida que los ingredientes de las plataformas y los componentes basados en el silicio obtienen más rendimiento, resulta exponencialmente más barato fabricarlos y, por consiguiente, son más abundantes, más potentes y están más integrados en nuestra vida cotidiana. Los microprocesadores de hoy día equipan todo tipo de artículos, desde juguetes hasta semáforos. Una tarjeta de cumpleaños musical que cuesta unos pocos euros hoy día tiene más capacidad de proceso que los grandes ordenadores más rápidos de hace décadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario